Hay un lugar en el mundo, en el que la tierra devuelve cariño…
… en el que unas uvas beben del océano y del río y luego se echan la siesta al sol. El océano Atlántico les da la fuerza y el vigor que arrecia con los vientos predominantes del Oeste y el río Miño las endulza, las vuelve más tiernas. Porque también es maridaje el que casa ambas aguas con estos viñedos orientados al Sur que acentúan el microclima de las Rías Baixas. Altos de Torona es más que una bodega moderna y experimentada; es un ecosistema de casi 100 hectáreas especialmente diseñado para crear y madurar vinos de manera sostenible e integrada en la Naturaleza… Por eso sólo producimos lo que sale directamente de nuestro propio viñedo, porque no hay otro lugar en el mundo.